Pocas veces en el mundo de la tecnología nos hemos encontrado con un
error tan importante como el de la línea Galaxy Note 7 de Samsung. Tras
los informes de unidades de reemplazo que también habían empezado a
explotar, Samsung detuvo la venta de su dispositivo esta madrugada, y ante la crisis los coreanos parecen haber decidido sacar la bandera blanca.
Tal y como informa el Wall Street Journal, Samsung ha confirmado que discontinuará permanentemente la producción del teléfono. La decisión la han tomado sólo un día después de anunciar la suspensión temporal del dispositivo. Por lo tanto ya no será algo temporal, el Note 7 ha muerto definitivamente.
"Nos tomamos la seguridad de nuestros clientes como la mayor de nuestras prioridades, y hemos decidido detener las ventas y la producción
del Galaxy Note 7", ha dicho la empresa en un comunicado que llega sólo
un día después de que sus acciones se desplomaran un 8% en bolsa.
El Galaxy Note 7 fue presentado el pasado 2 de agosto, y tal y como vimos en nuestro análisis
prometía ser el super gama alta con el que Samsung pretendía cerrar el
año por todo lo grande. Pero todo les saltó por los aires cuando algunos
de sus dispositivos empezaron a explotar causando
estragos en Estados Unidos, una crisis que ha acabado matando al Note y
pone todas las miradas en qué medidas tomará Samsung para que no le
vuelva a pasar con sus próximos buques insignia.
En cuanto a qué pueden hacer con sus Note 7 quienes ya lo hayan
comprado, lo último que ha aconsejado Samsung es que dejen de usuarlo
inmediatamente, apagando el equipo y esperando futuras indicaciones. Habrá que esperar por lo tanto a ver qué pasos se dan para el proceso de devoluciones.
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